Fundamentos de Alquimia
MAGIA MENTAL VS MAGIA CEREMONIAL. La Magia es una, pero los caminos que los practicantes siguen son tan distintos como lo son los practicantes mismos. Y como se ha dicho que "todos los caminos conducen a Roma", entonces todo parece ser válido de acuerdo a este punto de vista relativo. Pero sin prejuzgar simplemente, analicemos ambos caminos desde un punto de vista más expandido. Los dos caminos principales de la Magia, como David Goddard bien dice en su libro: "La Torre de la Alquimia", son llamados "camino directo o camino sin forma" y por el otro lado está el "camino indirecto o camino con forma". Se les divide así por el enfoque desde el que cada uno parte y por la clase de metodología que emplea. Dentro del camino directo se encuentra la Magia Mental o directa, que es aquella que no usa herramientas externas a las fuerzas y energías del propio practicante. Los materiales que usa son las propias facultades y poderes del Mago, sin otro apoyo que la concentración misma, además de otras técnicas mentales como son la meditación, los estados alterados de conciencia controlados, la reflexión y especulación hermética, además de otras técnicas mentales para centrar las energías en la intención y luego proyectarlas hacia el objetivo determinado previamente. Por otro lado, el camino indirecto o con forma, que es en el cual se encuentra la Magia Ceremonial, se sirve de rituales mágicos en los cuales se usan distintas herramientas, aparatos, artefactos y "armas" como son los altares, las varas y espadas mágicas, los sahumerios, las vestiduras, las oraciones especiales, etc. Todo esto tiene el fin principal de concentrar la atención y fijar la conciencia en lo que se está haciendo, que en este caso es el ritual por medio del cual se conseguirá el fin deseado. Ocultistas que han seguido la Magia ceremonial a lo largo del tiempo, como han sido Eliphas Levi y Franz Bardon, por ejemplo, han dicho que una vez que la capacidad de seguir el método completo se ha llevado hasta un nivel en el cual el trabajo puede darse por el simple despliegue de la Voluntad (esto es, por el simple hecho de querer que se dé el resultado, y saber el método del desarrollo del "querer", claro está), las ceremonias y todo lo externo a la propia conciencia del practicante se vuelven redundantes. En ambos caminos de la Magia, los pasos esenciales a seguir para "lanzar" un hechizo (en términos más técnicos sería: realizar una operación mágica) serían: reunir las energías y concentrarlas, concebir la intención, dirigir la atención, fijar la concentración, enfocar la conciencia y proyectar las energías hacia el objetivo deseado. Entonces, hay que entender que el verdadero poder, sin importar que se siga un camino u otro, es el de la mente. La verdadera fuente de Poder está en el Mago. Y si bien es cierto que determinados objetos o cosas cuentan con cualidades mágicas inherentes, éstas de nada sirven si el Mago no las evoca para que se manifiesten en la realidad objetiva. Y las cosas que son pobres en Mana (poder mágico) sólo serán especiales si un Mago las "carga" con determinadas energías para determinado fin concreto. En el caso de la tradición hermética de la Alquimia, por ejemplo, se maneja ante todo la Magia Mental. En el caso de la tradición Wicca, la mayor parte del tiempo se maneja la Magia ceremonial en todo su poder ancestral. Pero, aunque estos sólo son dos ejemplos, en todas las tradiciones mágicas (incluídas estas dos) llega el momento en que ambos caminos, el ceremonial y el mental, convergen y trabajan en unidad armónica, apoyándose uno al otro. Pero, a pesar de esto, son los practicantes los que tienen la última palabra. Saludos a todos. Leks Emrys (DarkAlchemist) |